domingo, 28 de agosto de 2011

La Maestra

 
 
Su nombre era Mrs. Thompson. Mientras estuvo al frente de su clase de 5º grado, el primer día de clase lo iniciaba diciendo a los niños una mentira.Como la mayor parte de los profesores, ella miraba a sus alumnos les decía que a todos los quería por igual. Pero eso no era posible, porque ahí en la primera fila, desparramado sobre su asiento, estaba un niño llamado: Teddy Stoddard.
Mrs. Thompson había observado a Teddy desde el año anterior y había notado que él no jugaba muy bien con otros niños, su ropa estaba muy descuidada y constantemente necesitaba darse un buen baño.Teddy comenzaba a ser un tanto desagradable. Llegó el momento en que Mrs. Thompson disfrutaba al marcar los trabajos de Teddy con un plumón rojo haciendo una gran X y colocando un cero muy llamativo en la parte superior de sus tareas.
En la escuela donde Mrs. Thompson enseñaba, le era requerido revisar el historial de cada niño, ella dejó el expediente de Teddy para el final.Cuando ella revisó su expediente, se llevó una gran sorpresa. La Profesora de primer grado escribió: “Teddy es un niño muy brillante con una sonrisa sin igual. Hace su trabajo de una manera limpia y tiene muy buenos modales… es un placer tenerlo cerca”.
Su profesora de segundo grado escribió: “Teddy es un excelente estudiante, se lleva muy bien con sus compañeros, pero se nota preocupado porque su madre tiene una enfermedad incurable y el ambiente en su casa debe ser muy difícil”.La profesora de tercer grado escribió: “Su madre ha muerto, ha sido muy duro para él. El trata de hacer su mejor esfuerzo, pero su padre no muestra mucho interés y el ambiente en su casa le afectará pronto si no se toman ciertas medidas”.
Su profesora de cuarto grado escribió: “Teddy se encuentra atrasado con respecto a sus compañeros y no muestra mucho interés en la escuela.No tiene muchos amigos y en ocasiones duerme en clase”.Ahora Mrs. Thompson se había dado cuenta del problema y estaba apenada con ella misma. Ella comenzó a sentirse peor cuando sus alumnos les llevaron sus regalos de Navidad, envueltos con preciosos moños y papel brillante, excepto Teddy. Su regalo estaba mal envuelto con un papel amarillento que él había tomado de una bolsa de papel.
A Mrs. Thompson le dio pánico abrir ese regalo en medio de los otros presentes. Algunos niños comenzaron a reír cuando ella encontró un viejo brazalete y un frasco de perfume con solo un cuarto de su contenido.Ella detuvo las burlas de los niños al exclamar lo precioso que era el brazalete mientras se lo probaba y se colocaba un poco del perfume en su muñeca.Teddy Stoddard se quedó ese día al final de la clase el tiempo suficiente para decir:
“Mrs. Thompson, el día de hoy usted huele como solía oler mi mamá”.Después de que el niño se fue ella lloró por lo menos una hora..Desde ese día, ella dejó de enseñarles a los niños aritmética, a leer y a escribir.En lugar de eso, comenzó a educar a los niños. Mrs. Thompson puso atención especial en Teddy.
Conforme comenzó a trabajar con él, su cerebro comenzó a revivir. Mientras más lo apoyaba, él respondía más rápido.Para el final del ciclo escolar, Teddy se había convertido en uno de los niños más aplicados de la clase y a pesar de su mentira de que quería a todos sus alumnos por igual, Teddy se convirtió en uno de los consentidos de la maestra.
Un año después, ella encontró una nota debajo de su puerta, era de Teddy, diciéndole que ella había sido la mejor maestra que había tenido en toda su vida. Seis años después por las mismas fechas, recibió otra nota de Teddy, ahora escribía diciéndole que había terminado la preparatoria siendo el tercero de su clase y ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido en toda su vida.
Cuatro años después, recibió otra carta que decía que a pesar de que en ocasiones las cosas fueron muy duras, se mantuvo en la escuela y pronto se graduaría con los más altos honores. Él le reiteró a Mrs. Thompson que seguía siendo la mejor maestra que había tenido en toda su vida y su favorita.
Cuatro años después recibió otra carta. En esta ocasión le explicaba que después de que concluyó su carrera, decidió viajar un poco. La carta le explicaba que ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido y su favorita, pero ahora su nombre se había alargado un poco, la carta estaba firmada por Theodore F. Stoddard, MD.La historia no termina aquí, existe una carta más que leer, Teddy ahora decía que había conocido a una chica con la cual iba a casarse.
Explicaba que su padre había muerto hacía un par de años y le preguntaba a Mrs. Thompson si le gustaría ocupar en su boda el lugar que usualmente es reservado para la madre del novio, por supuesto Mrs. Thompson acepto y adivinen…Ella llega usando el viejo brazalete y se aseguró de usar el perfume que Teddy recordaba que usó su madre la última Navidad que pasaron juntos. Se dieron un gran abrazo y el Dr. Stoddard le susurró al oído, “Gracias Mrs.Thompson por creer en mí. Muchas gracias por hacerme sentir importante y mostrarme que yo puedo hacer la diferencia”.
Mrs. Thompson con lágrimas en los ojos, tomó aire y dijo, “Teddy, te equivocas, tú fuiste el que me enseñó a mí que yo puedo hacer la diferencia.”No sabía cómo educar hasta que te conocí”.

lunes, 15 de agosto de 2011

Normativas ó Humanistas

El psicólogo Silvan Tomkins de la Universidad de Princeton, considera que existen dos grupos de personas, las normativas y las humanistas. Las características de cada uno son estables en el tiempo y pueden ser tanto innatas como adquiridas. 

RTZ> En esto estoy de acuerdo parcialmente. Normativas y Humanistas: Todo no es blanco o negro. Siempre hay una gama de grises lo que hace que el abanico se despliegue ofreciendo con ello unas variantes que podamos ver cual se nos adapta más, que nos aporta más… 

"Las personas normativas llegan a considerar a los demás como amenazantes, por lo tanto, mantendrán sus sentimientos escondidos, estarán alertas y usualmente a la defensiva. Buscarán codearse con sujetos que sean lo más parecidos a ellos posibles y buscarán generar relaciones sin compromiso."

RTZ> Totalmente de acuerdo. Pienso y de hecho he tenido ocasión de conocer personas de estas “características”. Generalmente y bajo mi experiencia con ellas, acaban por absorberte y no te aportan más que un desgaste emocional profundo. Esconder sentimientos y emociones no veo yo que conduzca a una situación personal plena ni constructiva (en la medida de lo posible).

"Las personas humanistas optan por creer en la honestidad de los otros, suelen ser más positivas en sus vidas, buscan expresar libremente sus emociones y tienen un alto grado de empatía. Intentarán rodearse de personas fieles a estos principios."

RTZ> Aquí añadiría lo que siempre pienso: ser realista no está reñido con ser positiv@. Aparte de eso y a día de hoy, encontrar personas como las llaman en este articulo “humanistas”, es difícil. Generalmente todo es lineal y poco interesa ser empático, expresar… En realidad, casi tiene su parte de peligro ser “Humanista”, porque la mayoría de las personas van pautadas, son lineales (bien porque es innato en ellas, bien porque la sociedad les rige en ese sentido) y si se salen de la línea marcada por ellos mismos, se pierden, con lo que, supongo se convierten en personas “Normativas”… Personalmente, me sobran dedos de una mano para contar a las personas de las que puedo decir o mejor dicho, que me demuestran una empatía real… (Pero queda “súper-guay” decir que te entienden, que empatizan contigo, aunque en la mayoría de los casos no conocen el significado de tal palabra)…
 
"Nuestra confianza es un regalo, a veces se la brindamos a las personas equivocadas, a veces desconfiamos cuando no hay razón para hacerlo. Es complejo saber qué camino seguir, pero una buena guía es ser fiel a uno mismo, cuando hay un vínculo o situación con alguien que nos genera dolor por alguna razón, lo mejor es hablarlo, tener la mayor cantidad de elementos objetivos para poder tomar un accionar coherente. A veces la mejor opción es perdonar y brindar una segunda oportunidad, a veces perdonar y dejar ir a esa persona que no supo valorarnos lo suficiente. Intenta ser un juez justo tanto contigo como con los demás, la decisión siempre estará en tus manos."

RTZ> Ante esto, me quito el sombrero pero con matices… Cuando dice: “Nuestra confianza” yo lo cambiaría por “Ser un@ mism@”. Ciertamente, damos en demasiadas ocasiones, nuestra confianza plena a personas equivocadas (ya se sabe: “el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra – aunque yo diría que más de dos…) Y eso quizás hace que se sea un poco selectiv@ a la hora de mantener relaciones interpersonales.

…Me quedo con esta parte del final: 
“Intenta ser un juez justo tanto contigo como con los demás…”

Fuente : Silvan Tomkins - psicólogo de la Universidad de Princeton

viernes, 12 de agosto de 2011

Personas

Existen personas que se distinguen.... es suficiente mirarlos a los ojos para entender que reina en ellos algo de especial...

Seres de corazón grande, de alma pura y generosa, lo que los rinde exepcionales es la inconciencia de su grandeza... Del ser únicos , ignorar el gozo que donan a los corazones de los demás .... Es increible como una persona pueda darte tanto con el simple echo de exixtir!! 




Prem Baba



Prem Baba, psicoterapeuta y maestro espiritual realizado

"Psicoespiritualidad
Tiene un ashram en Sao Paulo y seguidores en todo el mundo; lógico ya que sus enseñanzas buscan guiar el tránsito del sufrimiento a la alegría combinando la espiritualidad y la psicología. Profesión a la que no ha renunciado: "El autoconocimiento es el abecé de la espiritualidad". Afirma que nuestras mezquindades y maldades, que en todos hay, son fruto de experiencias de dolor infantiles que reeditamos continuamente y traspasamos, sin consciencia, a nuestros hijos. "Es uno de los focos de mi trabajo: interrumpir esa enfermedad emocional, procurar herramientas a los niños, mediante la educación, para que vivan con consciencia". Ha dado una charla en La Casa del Tíbet de Barcelona."


Usted ha tenido dos vidas. ¿Qué hacía en la primera?
Hasta el 2002 fui psicólogo. Observé que el ser humano está desesperado en busca de alivio, y comprendí que la psicología es sólo una parte del proceso, sola no puede sanar al ser humano.

Y salió a buscar...
Siempre fui un buscador. Ya de niño le preguntaba a mi madre: "Madre, ¿quién ha hecho el mundo?". "Fue Dios". "¿Y quién ha hecho a Dios?". "No pienses en eso o te volverás loco", me insistía.

No le hizo mucho caso.
No. Pase por muchas escuelas y maestros hasta que algo cambió dentro de mí.

Se convirtió en un maestro realizado, ¿qué es eso?
Cuando la búsqueda se termina, te sientes pleno y sabes quién eres. Antes quería agradar, ser alguien. Ahora me dedico a ayudar a la gente a hacer el tránsito del sufrimiento a la alegría sin ningún interés.

¿Qué es la alegría?
Contentamiento, ausencia de miedo, de sentimiento de carencia.

¿Y cómo se conquista?
Realizando un proceso de autotransformación. Estamos envueltos de capas de sufrimiento que se expresan como maldad y mezquindad. Hay que ir al fondo de uno mismo porque la alegría es una cualidad natural del ser, producto de la paz.

Dígame cómo sacudirme la maldad.
Lo primero es eliminar el juego de acusaciones, buscar en uno mismo las causas de las insatisfacciones y responsabilizarse de ellas.Hay que escuchar al yo interior porque esas capas tienen vida propia, cada una es un yo psicológico. Para ello propongo la meditación, la reflexión y la práctica del servicio desinteresado.

Pero la gente tiene hijos, hipotecas, trabajo (con suerte), y poco tiempo.
Una práctica que está al alcance de todos es poner en movimiento el amor disponible a través de actitudes generosas, compasivas, fraternales; hacer el bien no importa a quién. Y experimentará un milagro; se sorprenderá de cómo cambia su vida.

Pero somos simultáneamente generosos, egoístas, compasivos, crueles...
Hay que entender que el egoísmo y la crueldad los genera el sufrimiento, tomar conciencia de que las repeticiones negativas y destructivas de nuestra vida nacen dentro de nosotros, de esa parte nuestra comprometida con la destrucción.

¿Por qué?
Porque en algún momento de nuestra evolución nos hicimos daño, sufrimos el shock del abandono, la exclusión, el rechazo. Y nuestra manera de protegernos es a través del egoísmo, el orgullo, la vanidad... El ser humano genera su propia destrucción, y sólo podrá interrumpirla si toma conciencia.

...
Es muy común acusar al otro de nuestra infelicidad. Nos pasamos la vida forzando a otros a amarnos, a que hagan las cosas a nuestra manera, y eso sólo genera más y más sufrimiento e infelicidad, porque actuamos a partir de esa defensa, y esto es lo que yo propongo que sea transformado.

Casi nada.
Ja, ja...; es un gran desafío.

La vida trae problemas e infelicidad.
Son oportunidades. Cuando el problema se repite, hay que insistir en esa pregunta sabia. ¿Qué intenta enseñarme la vida que no consigo aprender?

La teoría nos la sabemos todos...
Yo soy la prueba de que es posible transformar la teoría en práctica.

¿Nos hacemos todos gurús?
En algún grado; por qué no, ja, ja, ja. Todos podemos iluminar el amor y el perdón.

Meditar no es garantía de nada. Está lleno de ombligos que meditan.
La meditación que más se practica es la que se focaliza en el vacío, pero hay una meditación activa, analítica, que nos permite identificar cómo saboteamos nuestra felicidad. Mire, hay preguntas fundamentales.

¿Cuáles?
¿Estás dando al mundo los regalos que has traído para dar?, ¿cómo está tu vida familiar, sexual, laboral...? Si existe insatisfacción en alguna de esas áreas, si intentas cambiar y no puedes, es porque hay algo dentro de ti que está deseando esa insatisfacción.

Somos nuestro peor enemigo, veo.
El ser humano es muy complicado. Atraemos aquello que más odiamos y tememos. El adulto guarda dentro de él heridas de su infancia, por eso repite, reedita su herida...

¿Cómo evitar esas heridas a nuestros hijos?
Debemos procurarles el máximo de amor consciente posible. Ver sus potenciales dormidos y darles fuerza para despertarlos. Pero les imponemos nuestro conocimiento invalidando su sabiduría innata porque nos creemos superiores. Ejercemos el poder. Les utilizamos para satisfacer nuestras carencias, proyectamos en ellos nuestro propio niño, mal integrado... Y la historia se repite.

Estamos llenos de buenas intenciones.
Ja, ja, ja... Pero la persona se dará cuenta de que no está siendo totalmente honesta a través del resultado que se refleja en su vida.

Usted es psicólogo, sabe que nuestra vida está controlada por el inconsciente.
Justamente lo que propongo es traer esos aspectos inconscientes a la conciencia a través de la autoinvestigación, el análisis y la meditación. Pero hay que tener coraje

Fuente :  La vanguardia - La contra 27/07/2011

lunes, 8 de agosto de 2011

Marcha atrás?¿...




"Para suspender una situación insatisfactoria, hay que salir del victimismo y la queja , y provocar el cambio"-Anónimo. 

Pero para eso hay que tener la valentía de enfrentar, de buscar una motivación que invariablemente está en nosotros mismos aunque a veces se nos olvide. Y es que es más cómodo en la mayoría de las ocasiones, conformarse y quedase parado… “Total, para que esforzarme?, nunca voy a cumplir las expectativas que los demás esperan de mi…”
Creo que la mayor parte del tiempo, nos lo pasamos entre obligaciones sociales y obligaciones que nos imponemos a nosotros mismos. Personalmente, las obligaciones sociales no me interesan en mayor grado. Estas son optativas y por tanto depende de cada quien cogerlas o no pero, las que nos imponemos a nosotros mismos, esas si me “chirrían”… Tenemos que cumplir expectativas? Tenemos que actuar de forma en que agrademos a los demás pero no del todo de forma coherente a lo que somos y como somos?... Es en esto último que suelo leer mucho y ver que el victimismo es la mejor defensa ante uno mismo para justificarse. Y sí, se justifican a sí mismos y quedan en “off” hasta que el cuerpo, sabio por naturaleza, nos pega un “esclate” que nos tumba psicológicamente. Esa “marcha atrás”, ese bajón impresionante no es más que el resultado de un agotamiento psíquico, generalmente en personas de gran inteligencia interna. Cuerpo y mente se rebelan en una lucha, en la que sin duda ganará la mente haciendo añicos a ambos. La energía que llevamos dentro, esa imperiosa sensación de no estar viviendo, de no actuar bajo la coherencia con la que piensas, con las convicciones y valores que tenemos, que hemos tenido la inteligencia de ir asumiendo y aprendiendo… pasa factura.
No podemos pretender estar ni gustar ni muchísimo menos cumplir expectativas de los demás, salvo las que nos impongamos a nosotros mismos y si somos nosotros quienes nos las hemos impuesto es porque creemos en ello y por ello hay que luchar, no ponerse un disfraz que por perfecto que pueda ser en un momento dado, acabará cayendo como lo hacen las hojas de los arboles… Y el problema entonces está en cómo caen; en duro o en blando?¿

PD "Si te propones desempeñar un papel superior a tus fuerzas, no sólo lo harás mal, sino que dejarás de desempeñar aquél que en realidad te corresponde." Anónimo


"Viviríamos mejor si bajáramos las expectativas sobre el resultado de nuestras decisiones " . Barry Swartz


sábado, 6 de agosto de 2011

Y uno aprende...

Después de un tiempo,
Uno aprende la sutil diferencia
Entre sostener una mano
Y encadenar un alma,
Y uno aprende
Que el amor no significa acostarse
Y una compañía no significa seguridad
Y uno empieza a aprender …
Que los besos no son contratos
Y los regalos no son promesas
Y uno empieza a aceptar sus derrotas
Con la cabeza alta y los ojos abiertos
Y uno aprende a construir
Todos sus caminos en el hoy,
Porque el terreno de mañana
Es demasiado inseguro para planes …
Y los futuros tienen una forma de
Caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
Uno aprende que si es demasiado
Hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
Y decora su propia alma,
En lugar de esperar a que alguien
Le traiga flores.
Y uno aprende que
Realmente puede aguantar,
Que uno realmente es fuerte,
Que uno realmente vale,
Y uno aprende y aprende, …
Y con cada día uno aprende.

Anónimo