El psicólogo Silvan Tomkins de la Universidad de Princeton, considera que existen dos grupos de personas, las normativas y las humanistas. Las características de cada uno son estables en el tiempo y pueden ser tanto innatas como adquiridas.
RTZ> En esto estoy de acuerdo parcialmente. Normativas y Humanistas: Todo no es blanco o negro. Siempre hay una gama de grises lo que hace que el abanico se despliegue ofreciendo con ello unas variantes que podamos ver cual se nos adapta más, que nos aporta más…
"Las personas normativas llegan a considerar a los demás como amenazantes, por lo tanto, mantendrán sus sentimientos escondidos, estarán alertas y usualmente a la defensiva. Buscarán codearse con sujetos que sean lo más parecidos a ellos posibles y buscarán generar relaciones sin compromiso."
RTZ> Totalmente de acuerdo. Pienso y de hecho he tenido ocasión de conocer personas de estas “características”. Generalmente y bajo mi experiencia con ellas, acaban por absorberte y no te aportan más que un desgaste emocional profundo. Esconder sentimientos y emociones no veo yo que conduzca a una situación personal plena ni constructiva (en la medida de lo posible).
"Las personas humanistas optan por creer en la honestidad de los otros, suelen ser más positivas en sus vidas, buscan expresar libremente sus emociones y tienen un alto grado de empatía. Intentarán rodearse de personas fieles a estos principios."
RTZ> Aquí añadiría lo que siempre pienso: ser realista no está reñido con ser positiv@. Aparte de eso y a día de hoy, encontrar personas como las llaman en este articulo “humanistas”, es difícil. Generalmente todo es lineal y poco interesa ser empático, expresar… En realidad, casi tiene su parte de peligro ser “Humanista”, porque la mayoría de las personas van pautadas, son lineales (bien porque es innato en ellas, bien porque la sociedad les rige en ese sentido) y si se salen de la línea marcada por ellos mismos, se pierden, con lo que, supongo se convierten en personas “Normativas”… Personalmente, me sobran dedos de una mano para contar a las personas de las que puedo decir o mejor dicho, que me demuestran una empatía real… (Pero queda “súper-guay” decir que te entienden, que empatizan contigo, aunque en la mayoría de los casos no conocen el significado de tal palabra)…
"Nuestra confianza es un regalo, a veces se la brindamos a las personas equivocadas, a veces desconfiamos cuando no hay razón para hacerlo. Es complejo saber qué camino seguir, pero una buena guía es ser fiel a uno mismo, cuando hay un vínculo o situación con alguien que nos genera dolor por alguna razón, lo mejor es hablarlo, tener la mayor cantidad de elementos objetivos para poder tomar un accionar coherente. A veces la mejor opción es perdonar y brindar una segunda oportunidad, a veces perdonar y dejar ir a esa persona que no supo valorarnos lo suficiente. Intenta ser un juez justo tanto contigo como con los demás, la decisión siempre estará en tus manos."
RTZ> Ante esto, me quito el sombrero pero con matices… Cuando dice: “Nuestra confianza” yo lo cambiaría por “Ser un@ mism@”. Ciertamente, damos en demasiadas ocasiones, nuestra confianza plena a personas equivocadas (ya se sabe: “el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra – aunque yo diría que más de dos…) Y eso quizás hace que se sea un poco selectiv@ a la hora de mantener relaciones interpersonales.
…Me quedo con esta parte del final:
“Intenta ser un juez justo tanto contigo como con los demás…”
Fuente : Silvan Tomkins - psicólogo de la Universidad de Princeton