viernes, 5 de agosto de 2016

Es











Ya hace un par de semanas que no puede dormir. Aunque las cosas van colocándose en su sitio poco a poco, empieza a disfrutar de una cierta tranquilidad. Tiene herramientas y aunque en un momento dado no pudo utilizarlas, poco a poco van volviendo y hoy ha tenido la enorme satisfacción de que a pesar de todo y de “algunos”, no ha dejado de ser ella y el día de hoy se lo ha confirmado. Ha quedado un “fleco” pero lo acepta.


Es sumamente gratificante que después de casi un año de……. Hoy ha visto que no, que no ha cambiado y una vez más, se reafirma que si un@ quiere, puede.



La mañana empezó con un favor del cual se ha llevado una grata sorpresa. Ha ido a recogerle y llevado a su destino. Tan solo le conoce de oídas y poco más pero ha sido montarse en el coche y a pesar de la problemática que tiene, han empezado a hablar y le ha contado mucho. Se ha abierto como si la conociera de toda la vida. Le ha escuchado (que no oído), le ha ido dando sus opiniones que él ha ido absorbiendo y cuatro horas de conversación han hecho que ya haya un vinculo especial entre ellos. Escucharle le ha resultado duro, no lo puede negar.


Ya se despedía y ella ya casi en la puerta cuando ha oído su nombre, se ha girado y con toda la naturalidad del mundo le ha dicho: “ ***** , ven que te de un abrazo”. El episodio, dadas las piedras que se llevan a la espalda, le ha parecido una de las cosas más preciosas que le han ocurrido en la vida. Se ha girado y con los ojos llorosos, ha vuelto a casa.



Y es que tendemos a pensar que llevar mochila a la espalda es incompatible con seguir “vivo”.  Se suele argumentar que “claro, es que hasta que no resuelva esto o lo otro, no se está preparado para nada más”.  Pienso y creo que no es así, que las cosas, las situaciones pueden ser compatibles y si son compartidas, mejor.


 El cómo y hacia donde llevar su vida, evidentemente es algo que cada quien decide…

Fue, Es y Sera...








 “Se necesita más coraje para escudriñar los rincones oscuros de tu propia alma que para luchar en un campo de batalla”.
-Omid Safi-